DAVID VILA
Travesía
a nado Antella 2012
Anunciada
como de 2300mts me inscribo para lo cual me preparo en las anteriores semanas
con entrenos de mayor volumen que el habitual. También con la idea de que me sirviera
de test para afrontar el Triatlón LD Massís Antella.
Una
mañana nubosa y con mucha humedad, en la retirada de dorsales al sol era
insoportable. Me meto en el agua para calentar, una vez en el agua
compruebo que el neopreno hubiera hecho mejor papel en el agua que no en
el maletero del coche. Habían unas personas previsoras que sí que lo llevaban,
aunque, viendo las clasificaciones a todas las descalificaron por su uso, pero
eso sí, no pasaron el mismo frío.
En
la salida me espero a que la den desde fuera del agua para evitar el frío, en
los primeros metros dudo de poderla acabar por hipotermia, observo la logística
de apoyo de la travesía: piraguas, protección civil, salidas por la orilla, ...
hay que ser previsor y tener un plan B. Tampoco encuentro un ritmo fluido y me
pasan varios participantes. Poco a poco voy encontrándome bien y aguantando mejor
el braceo constante y sin descanso de nadar en aguas abiertas. En el paso por
las boyas de giro de vuelta incluso encuentro fuerzas para cambiar el ritmo y
entrar bien colocado. Unos 34min, sabía que eran más de 1300mts pero no lo
sabía exactamente, es lo que tiene llevar el Garmin en la cabeza enganchado a las gafas... Me había sonado el
aviso cada 250mts pero no sabía cuántas veces. Ahora sí, se notaba el alivio de
nadar a favor de corriente, el braceo se traducía en un mayor deslizamiento.
Encarando la curva que ya da la vista del azud, ya se advierte el final, sólo
quedaban unos 600mts... El tiempo, algo menos de 59min. Se nota el efecto de la
corriente: 34 minutos ir y 25 volver.
Las
sensaciones buenas, gran satisfacción y al salir del agua mucho frío:
entumecimiento muscular, y algunos temblores. Pero, al menos mejor que otros
que fueron atendidos por cruz roja por hipotermia.
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